FORMACIÓN, CAPACITACIÓN, ACTUALIZACIÓN Y ESPECIALIZACIÓN.

Asumimos a la preparación de los colaboradores de una organización como un proceso continuo, cualitativo y retador, orientado en todo momento a encontrar nuevas formas de resolver problemas y de proporcionar servicios cada vez con mayor calidad, calidez y oportunidad, de tal manera que no baste con hacer las cosas bien sino de superar las expectativas internas y externas a la organización.

Estas cuatro vertientes educativas estarán debidamente estructuradas y alineadas a preparar a las y los mejores colaboradores en cada una de las áreas y funciones que conforman la organización, de tal manera que el propósito será preparar a las y los mejores en cada función y responsabilidad; es decir, formar y desarrollar líderes funcionales y directivos que fortalezcan a la organización, en cada una de sus áreas y en cada servicio que se proporcione. La tarea educativa dentro de una organización tiene sentido si está orientada a impulsar el liderazgo.